martes, 16 de agosto de 2016

TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Un trastorno de la alimentación es una enfermedad que causa graves perturbaciones en su dieta diaria, tales como comer cantidades muy pequeñas o comer en exceso.

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), también conocidos como psicopatología alimentaria, son alteraciones emocionales que conllevan una preocupación excesiva por el peso y la figura corporal. Las personas que padecen algún desorden de este tipo dan importancia obsesiva a los alimentos, alrededor de los cuales giran todos sus pensamientos, sueños, problemas y su vida en general.


Tipos de Trastornos

· Ortorexia: Es un trastorno del comportamiento alimentario que consiste en la obsesión por consumir alimentos que se consideran saludables (investigando el valor nutricional de cada alimento), rechazando todos aquellos alimentos que no pueden incluirse en esta categoría desde su punto de vista.




· Vigorexia: Es un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles patológicos. Los vigoréxicos sienten que carecen de musculatura y de tonicidad; por lo tanto, tienen una obsesión con la realización de ejercicios físicos que les permitan mejorar su aspecto corporal. Estos ejercicios son realizados de manera compulsiva hasta que el cuerpo pierde sus proporciones normales. En muchos casos, los ejercicios físicos se complementan con el consumo de esteroides o anabólicos que contribuyan a aumentar la musculatura, llegando al abuso de estas sustancias con tal de conseguir el cuerpo deseado.



· Potomanía: Es un trastorno obsesivo que hace que la persona que lo padece tienda a pensar que necesita beber mucha más agua de la que el organismo requiere. Y como todo, el agua en exceso, también hace daño, alterando el correcto funcionamiento del organismo, pudiendo ocasionar hasta la muerte.



· Permarexia: Es la obsesión por contar las calorías de todos los alimentos que se ingieren.
Las personas con permarexia siempre están a dieta y les preocupa mucho la idea de subir de peso, tanto es así, que el hábito de contar calorías se transforma en obsesión, además, quienes sufren este trastorno suelen privarse de ciertos grupos de alimentos por tiempo prolongado, lo que puede traer consecuencias nefastas para la salud.



· Pregorexia: Trastorno alimenticio que afecta a las mujeres embarazadas, debido al temor por aumentar de peso; llevan dietas extremas y ejercicio excesivo para eliminar las pocas calorías que ingieren.
Esta enfermedad afecta tanto a la madre como al feto y a la misma placenta. El bebé tendrá suficiente alimento mientras la placenta tenga de donde extraer los nutrientes; cuando la madre no consume los suficientes, la placenta se desnutre, lo que puede causar la muerte de la madre y/o del bebé.



· Drunkorexia: Trastorno alimenticio, el cual consiste en evitar la comida e ingerir alcohol para equilibrar el ingreso de calorías sin engordar. Un nuevo peligro que combina dos enfermedades: anorexia y alcoholismo.  



· Anorexia y Manorexia: Trastorno que consiste en una pérdida significativa de peso, por debajo del nivel normal mínimo, originada por la propia persona, mediante un exhaustivo control de la ingesta de alimento, asociado a un intenso miedo a ganar peso y a una distorsión grave de su imagen corporal (dismorfia). (Trastornos de la Conducta Alimentaria, Capitulo 9).
Manorexia es un término utilizado para hacer referencia a la afección desarrollada en los hombres descrita como anorexia nerviosa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la anorexia y manorexia es “Un trastorno caracterizado por la presencia de una pérdida excesiva de peso mantenido por el enfermo. Es una enfermedad mental derivada de un temor intenso a la obesidad, en el que la persona genera una clase de conductas que tienen como objetivo conseguir el ideal del cuerpo perfecto”.

 


· Bulimia: La bulimia es un trastorno alimenticio. Se caracteriza por la necesidad de comer grandes cantidades de comida en tiempos muy cortos (atracón) para, luego, vomitar y eliminar el exceso. A esta conducta le siguen períodos de poca ingesta o períodos de ayuno hasta que se vuelve a cometer otro atracón. Cada atracón, es acompañado por un sentimiento de culpa que debe compensarse con vómitos o la ingesta de laxantes o diuréticos.



· Trastorno de apetito desenfrenado: Es un trastorno de la alimentación en el cual una persona ingiere, de manera regular, cantidades de comida inusualmente grandes. Durante el apetito desenfrenado, la persona también experimenta una sensación de pérdida de control y no es capaz de parar de comer. El apetito desenfrenado, por sí solo, generalmente conduce a un resultado de sobrepeso en la persona.




¿Qué provoca los trastornos en la alimentación?

Determinados factores psicológicos predisponen a las personas a desarrollar los trastornos en la alimentación. Las familias o relaciones disfuncionales son un factor. Los rasgos de personalidad pueden también contribuir a estos trastornos. La mayoría de las personas con trastornos en la alimentación tienen baja autoestima, se sienten indefensas y con una insatisfacción profunda por su apariencia.

La delgadez se ha convertido en el ideal de belleza, la aspiración suprema, la clave del éxito personal, resultar atractivo o atractiva, es el medio para obtener ciertos objetivos y emular a algunos personajes. La preocupación por el aspecto físico puede llegar a convertirse en una obsesión, una prioridad que gobierna la vida personal y social. Y el medio para conseguir estos objetivos está en el ejercicio exagerado y de riesgo, las dietas, la cirugía llamada estética, medicamentos naturales y no tan naturales, algunos peligrosos otros ineficaces, todo tipo de especialistas, más o menos cualificados y unos medios de comunicación que se manifiestan como esforzados apóstoles de un nuevo mensaje.

Consecuencias de los TCA

Las complicaciones médicas asociadas oscilan desde problemas metabólicos a cardiovasculares, renales, hematológicos, endocrinos, dentales etc. Los pacientes con trastornos alimentarios presentan elevados porcentajes de sintomatología afectiva básicamente depresiva, ansiosa, fobias, trastornos obsesivo-compulsivos, abuso de sustancias y trastornos de personalidad. La restricción alimentaria y el ayuno se han relacionado con pensamientos obsesivos y conducta compulsiva en sujetos normales, al igual que con trastornos depresivos. Es más frecuente la comorbilidad de trastornos de personalidad y trastornos afectivos en pacientes con trastorno alimentario clínico que en dieta no patológica y trastorno alimentario subclínico.

  • Hipotermia (sensación permanente de frío por la pérdida de la temperatura corporal habitual)
  • Pérdida de brillo del pelo
  • Piel reseca y áspera
  • Deterioro de los dientes
  • Rampas en las piernas y cosquilleo en manos y pies
  • Debilidad de las uñas (se rompen con más facilidad)
  • Dedos delgados, como los de una anciana, con las venas marcando un triste relieve bajo la piel
  • Fatiga, cansancio y sueño
  • Anemia
  • Dolor de cabeza
  • Daños hepáticos
  • Ulceras en el estómago y esófago
  • Caída del pelo
  • Desmayos
  • Infartos 
  • Muerte

 Tratamiento

El tratamiento de los TCA debe abordar los problemas psicopatológicos y los orgánicos desde una aproximación multidisciplinar. El cuadro psicológico se caracteriza por ansiedad, obsesiones, depresión, distorsiones cognitivas, baja autoestima y falta de autocontrol. Los objetivos terapéuticos en el área psicológica son: Orientación educativa, modificación conductual, modificación cognitiva, adquisición de estrategias y de habilidades de afrontamiento y prevención de recaídas. La evaluación inicial de la situación del paciente determinará la modalidad del tratamiento pertinente: Ingreso hospitalario, hospital de día y tratamiento ambulatorio. 
Conseguir el apoyo familiar y prevenir las recaídas


Publicado por: Karla Gutiérrez Leyva 


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